Argólida es una de las zonas más históricas de Grecia, es una periferia localizada en la región del Peloponeso; se encuentra habitada desde el tercer milenio a. C., y desarrollada a la sombra de espléndidos parajes que la naturaleza se ha encargado de mostrar. El lugar estuvo al alero de la histórica Civilización Micénica.
Después de la dominación de romanos, bizantinos, venecianos, francos y turcos, Argólida fue liberada después de la revolución de 1821, desempeñando un papel muy importante durante la lucha por la independencia de la nación, y más tarde con el establecimiento del estado griego. Aquí estaba la sede provisional del gobierno revolucionario y la primera capital del estado.
La encantadora Argólida
La encantadora Argólida la componen ciudades con mucha cultura e historia Nafplio, la que una vez fuera la capital de Grecia. Nápoles del este y el histórico Argos, la ciudad habitada más antigua de Europa. Las encantadoras playas y los numerosos pueblos montañosos muestran una geografía llena de colores, pero también Kranidi, Epidauro y Ermioni. Argólida es una zona con espectaculares cambios de paisaje. Una mezcla de cultura y tradición, historia y naturaleza donde han sabido convivir montañas y mar.
Argólida tiene rincones inexplorados, tesoros escondidos esperando que tu lo vengas descubrir. El primer sanatorio fue fundado allí. En este lugar se comenzó a trabajas con la aspereza de la piedra, saliendo el hombre victorioso al construir ciudadelas, palacios, muros y puentes. Aquí las fragantes llanuras se alternan armoniosamente con laderas cubiertas de pinos y gargantas sombreadas. Destino de vacaciones para todos y sin importar la temporada; invierno o verano, y durante todo el año. El visitante que recorre en el campo Argólico debe tener los ojos bien abiertos y una curiosidad incansable para explorar. Incluso la señal más pequeña en un camino rural insignificante, puede conducir a un gran tesoro arqueológico, una pequeña playa o una hermosa capilla.
El recorrido es adornado por plantaciones de naranjos, y grandes extensiones de olivos y laureles. Argólida es tierra de tesoros naturales, un lugar de tierra fértil que ha sabido guardar los más grandes tesoros arqueológicos de la zona.
Recorres este importante lugar, a través de un tour dirigido por especialistas, te da la oportunidad de admirar la diversidad de la cultura de argólida y conocer cada historia de cada monumentos y hallazgos; como son la Acrópolis de la antigua Asini, la Acrópolis de la antigua Midea, y los sitios arqueológicos cerca de Argos; la ciudad más antigua del mundo. A través de nuestro tour privado puedes descubrir la ruta “terapéutica” a través de los sitios arqueológicos del Asclepieion de Epidauro y su antiguo teatro, donde podrás vivir una experiencia audiovisual inolvidable.
Los tesoros de Argólida
Los tesoros de Argólida se encuentran repartido en una superficie de mas de 2000 Km² Mucho por recorrer y mucho por descubrir. Dentro de esta gran superficie arqueológica se encuentran cuatro yacimientos arqueológico importantes de la historia griega:
Argos
Argos es considerada la primera ciudad del mundo, el área de la actual ciudad de Argos en el Peloponeso, fue el primer asentamiento humano al final del tercer milenio antes de Cristo y en el mismo lugar se asienta la nueva ciudad.
Durante el periodo Micénico, Argos dependía de Tirinto y de Micenas, y solo después de la llegada de los dóricos se convirtió en uno de los centros dóricos más importantes. En el siglo VII a. C. Alcanza su mayor apogeo, cuando el tirano Fidón introdujo en Grecia un nuevo tipo de moneda. Fue entonces cuando la ciudad extendió su influencia a todo el Peloponeso.
Tirinto
En esa misma ruta aparecen los muros que rodean la acrópolis de Tirinto que se construyeron en tres fases principales de construcción y fortificaron, gradualmente toda la colina desde el sur, más alta que la dorsal norte e inferior. Como material de construcción, se usaron calizas rojas y grises, que abundan tanto en la colina misma como en la colina del Profeta Elías al este de la Acrópolis. El tamaño de los baluartes utilizados principalmente para las paredes de la tercera fase causó la admiración y admiración ya en la antigüedad, que se refleja directamente en el mito de los Cíclopes. Las murallas de Tirinto, de particular grosor y altura (aproximadamente 10 m) debieron haber sido impresionantes pues Homero se refiere a la ciudad con el adjetivo de “amurallada”
Micenas
Visitar Micenas, es visitar la capital de la que fuera la civilización micénica, podemos ver en la actualidad parte de su gran acrópolis que era protegida por altas murallas construidas de piedra al estilo monolito, y que se pueden observar en la zona de la puerta de los leones.
El sitio arqueológico de Micenas ofrece al visitante un recorrido esplendoroso, al poder palpar sus murallas y caminar sobre estrechos senderos rodeados de murallas de piedras, las mismas que fueron testigos de grandes acontecimientos históricos de la ciudad de Micenas. Recorrer las callejuelas que en su tiempo recorrieron los soldados que se alistaban para grandes hitos guerreros, y a la vez estar en lugares donde el Rey Agamenón preparaba la estrategia para la Guerra Troya no deja a nadie indiferente.
Aqui, puedes cruzar el arco de la puerta de los leones y descubrir las famosas tumbas Micenicas.
Epidauro
Epidauro fue uno de los centros de peregrinación más importante de la antigüedad, aquí se encontraba el santuario más famoso del dios médico Asclepio. De acuerdo con el mito, Asclepio era hijo de Apolo y de Corónide y aprendió de su padre y del centauro Quirón el arte de la medicina.
El viajero Pausanias se refiere a Policleto como arquitecto del teatro que secunda el asclepion, pero las investigaciones arqueológicas lo datan más tarde, a finales del siglo IV y principios del siglo III a.C.. En su etapa inicial, el teatro tenía una orquesta circular con el altar a Dionisio situado en el centro y 12 gradas con 34 serie de asientos lo que resultaba en una capacidad para 6.000 espectadores. Las proporciones armónicas del teatro de Epidauro y la belleza del paisaje que lo rodea se combinan con una acústica excepcional debida a la forma de la orquesta: en lugar de formar un círculo cerrado, su configuración es ligeramente elíptica.
Todo lo ante mencionado, es signo del pasado glorioso de Grecia, que sobreviven en el presente, y resaltan la importancia y el dominio de uno de los imperios más importante del mundo.