Una de las joyas de Grecia es conocida en todo el mundo como una isla sagrada, la isla de Patmos, el lugar donde San Juan escribió el Libro de Apocalipsis. Un destino ideal para los amantes de la naturaleza gracias a su litoral de encaje, acantilados escarpados y suelo volcánico.  Designada como “Isla Santa” por el Parlamento griego en 1981, así como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Patmos había sido utilizada como un lugar de exilio por los romanos debido a su gran morfología.  Así es como San Juan encontró un refugio seguro aquí en el siglo I d. C. exiliado por el emperador Domiciano.

Alrededor del Santo Monasterio del Apocalipsis (construido como un castillo en 1088) giran las celebraciones espirituales de la Semana Santa y el Domingo de Pascua, mientras que en la Cueva donde el discípulo más amado de Cristo pasó sus últimos días de su vida, todavía podemos rastrear los lugares donde San Juan puso su cabeza para descansar y sus manos en la  superficie rocosa.  Aparte de los sitios religiosos, la isla también alberga muchos turistas amantes del sol que buscan playas vírgenes.

Descubre una tradición naval centenaria en Inuses

Otra de las  Joyas de Grecia es Inuses, es un complejo de nueve islas e islotes ubicados entre Quíos y la península de Erythraia en Asia Menor, de los cuales solo uno está habitado (el que lleva el mismo nombre).  Inuses se conoce desde la antigüedad. Debido a su posición estratégica, fue conquistada durante siglos por los genoveses, los venecianos y los turcos.  La sorprendente belleza natural de las islas explica por qué forman parte de la red europea “NATURA 2000“.  Un viaje a Inuses en verano nos permite disfrutar de preciosos momentos de paz alejado de aglomeraciones en playas de arena bañadas por el sol, y disfrutar de la auténtica cocina local en tabernas junto al mar.

Paxi, una isla de dioses

Fue elegido el Pueblo cultural de Europa para el año 2004, Paxi se le conoce como otra de las joyas de Grecia, es la isla ideal para unas vacaciones tranquilas.  Playas con forma de fiordo, cuevas submarinas, pequeñas bahías y verdes colinas dan la bienvenida a los afortunados visitantes.

Según la leyenda, la isla sería el extremo sur de Corfú, si el dios del mar, Poseidón, no lo hubiera partido con su tridente cuando necesitaba un lugar que mereciera un dios para vivir su amor con el Anfitrite Nereida.  Su capital y puerto principal, Gaios (Gáios), está separado de su rompeolas natural, la pequeña isla de Agios Nikolaos (San Nicolás), por un canal estrecho, que muestra uno de los paisajes portuarios más bellos de Grecia.  Al principio y al final del verano, la isla alberga artistas griegos y extranjeros de fama internacional, mientras que en julio se celebra el festival tradicional “Agua y aceite” dedicado a la música popular.  Para disfrutar plenamente de la celebración, los visitantes podrán degustar aquí pan empapado en agua, aceitunas, cebollas, papas hervidas y vino local.

La isla de Antipaxi, aunque es una isla pequeña, está dotada de una belleza excepcional. Se encuentra a solo 3 millas náuticas del puerto de Gaios.  Antipaxi es famosa por sus bellas playas, entre las que destaca Voutoúmi, con sus exóticas aguas turquesas, es una de las más bellas del mundo.  Pero los viajeros apreciarán el lugar tanto como el vino.  Además de los métodos tradicionales de producción de vino de buena calidad y otros vegetales griegos (el famoso “mavrodáfni” es uno de ellos), los cultivos biológicos mejorados transforman el vino local en un producto de alto valor nutricional.

La isla de la Mastiha

En la parte sur y más fértil de la isla de Quíos, se encuentra una de las principales joyas de Grecia; el único lugar del mundo donde aparece la resina de nombre Mastiha. Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO desde 1914. y la denominación de origen (DOP) la obtuvo en el año 1997.   En el lugar  se encuentran 24 pueblos donde cosechan esta resina; pero eso no es todo, estos pueblos fueron construidos en la Edad Media, y exhiben una arquitectura singular con elementos decorativos únicos, como el ksistá, superficies rayadas, en las fachadas con diseños geométricos y rayados en yeso con una técnica que no tienen comparación  en ninguna parte del mudo.

Más al sur de la isla se encuentra Mestá, otro pueblo medieval, cuyas casas de piedra forman una fortaleza inexpugnable. El pueblo sólo tiene una puerta de entrada para que la gente ingrese y las casas están construidas tan cerca unas de otras que los lugareños dicen que la única forma de caminar es escalar los techos.  Deje que los lugareños lo traten con “mestoútsiko”, un vino local, y con una bebida hecha de higos y uvas destiladas, “soúma”.

Máni, un pueblo continental en el Peloponeso

En la parte sur de Laconia se encuentra otras de las joyas de Grecia, un grupo de asentamientos llamados “Aldeas Interiores” (Mésa Horiá).  En la cima de una colina de 200 m de altura, se encuentra Váthia, es un asentamiento rodeado de una naturaleza densa y construido en piedra que consta de 144 edificios agrupados en cuatro zonas distintas.  El estilo arquitectónico de los edificios y la organización geográfica de la aldea reflejan la lucha entre las familias de Máni que competían por asentarse en la cima de la colina, el punto estratégico dominante de Váthia durante la época medieval.  Al caminar por los senderos empedrados del pueblo, se puede ver que cada vecindario está organizado como una unidad autónoma, que abarca una torre de guerra, una iglesia, viviendas fortificadas, calles privadas y puntos de encuentro “oscuros”, llamados “roúyes”. A través de un tour privado y con guías especialistas se pueden realizar expediciones para conocer  los secretos de Areópolis, la capital de Máni. En sus  edificios de piedra y las cuevas de Diros; un sitio natural espectacular, y aún sin explorar, uno de los primeros lugares habitados de Grecia.

Yeroliménas es el puerto turístico de Máni.  Más al sur de Grecia continental, se encuentra el Cabo Taínaron.  Tu búsqueda espiritual te llevará aquí, a la cueva del Hades, al dios de los muertos y al antiguo templo del dios del mar Poseidón. Este memorable viaje concluye con una visita a Gýtheion y la isla de Kranái.