El koulouri es uno no de los bocadillos griegos más tradicionales que despiertan el interés de los turistas, es un pan circular con semilla de sésamo, lo ven por todas partes y en manos de los que se dirigen arduamente a sus lugares de trabajo, esa apetitosa argolla de pan es una de las fuentes más saludables de carbohidratos, proteínas y otros nutrientes que aportan energía.
Tal vez sea la ciudad de Tesalónica la que se jacta de ser su ciudad de origen, pero algunos historiadores trazan los orígenes de la antigüedad, tomados de la antigua kollyra, un tipo de pan redondo servido a los esclavos y que también acostumbraban a llevar los soldados de la época en tiempo de guerras. Durante muchos años su valor nutricional y su delicioso sabor ha sobrepasados siglos de historia.
Lo encontrará en muchas variaciones diferentes: multigrano, relleno, sin semillas de sésamo, con tahini y harina integral, pero el clásico koulouri de semillas de sésamo de Tesalónica fue el primero que hicieron los refugiados que llegaron después de la Segunda Guerra Mundial, llegados principalmente de Asia Menor. Esta koulouri de semillas de sésamo es la que se ha mantenido en nuestros corazones como un producto tradicional griego, que traían los vendedores ambulantes con canastas sobre sus cabezas temprano cada mañana.
Aunque no tiene una denominación de origen registrada, el koulouri de semillas de sésamo se identificó con la ciudad de Tesalónica, ya que su historia comienza durante el período del Imperio Bizantino y apareció principalmente en Estambul y Tesalónica. En Estambul, los vendedores de koulouri (llamados koulourtzides) pregonaron su mercancía con el nombre de “koulouri de Tesalónica”, y mucho más tarde, los vendedores ambulantes de Attica utilizaron el mismo nombre.
Hoy en día, en Grecia, los koulourtzides frecuentan lugares donde las multitudes se dirigen, normalmente a los lugares de trabajo o en sectores turísticos de las ciudades, para vender sus “koulouria”. Los llevan en grandes canastas y los venden directamente de la cesta o en vitrinas móviles, también es común verlos en las esquinas junto a los semáforos.
En lo que respecta a su valor nutricional, puedes estar seguro de que una koulouri es uno de los bocadillos más saludables y más baratos que puedes encontrar en Grecia. Una verdadera merienda mientras se camina, llevarlo al tour y combinarlo con queso para una comida ligera y energizante.
Koulouri está hecho de harina de trigo, levadura, agua, sal y azúcar. Pero el secreto que le da a la koulouri todo su sabor (excepto la cocción y la masa) es el alto contenido de semillas de sésamo. Las semillas de sésamo y sus derivados; tahini, halva y aceite de sésamo son productos calóricos pero de muy alto valor nutricional.
Las semillas de sésamo (solo 28 gramos de ellas) ofrecen más de un cuarto de nuestra necesidad diaria de calcio. Además, constituyen proteínas dietéticas de alto valor biológico y contienen principalmente vitaminas B como B1, B2 y Niacina (vitamina B3). Contiene un 13% de ácidos grasos saturados, un 46% de ácidos grasos mono instauramos y un 41% de ácidos grasos poli instaurados lo que lo convierte en un alimento particularmente nutritivo ya que estos ácidos no son dañinos para el cuerpo humano.
En los últimos años, el valor nutricional del sésamo se ha asociado tanto con la prevención de la salud como con el tratamiento de enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares y diferentes formas de cáncer (el sésamo contiene fitoquímicos con fuertes propiedades antioxidantes. ). Las semillas de sésamo favorece la secreción de jugos digestivos, estimula todo el metabolismo y fortifica el sistema nervioso, ayuda a tener buena circulación sanguínea, alcaliniza la sangre y la fortalece ya que proporciona al organismo aminoácidos grasos esenciales insaturados cardiosaludables, es remineralizante y regula el tránsito intestinal.
Los sabores únicos de Grecia están vinculado a las cualidades y características de su sociedad y revelan una información importante sobre su historia y su cultura. Al mismo tiempo estos sabores hablan al corazón de las personas permitiendo incluso trasladaras en el tiempo.
En tu próxima visita a Grecia no te olvides de probar una Koulouri con semillas de sésamo.
