Al acercarse al puerto de la isla de Symi, uno tiene la sensación de ingresar a una pintura de un pueblo tradicional de una isla griega. Como regla general, las personas se quedan asombradas y no pueden apartar la vista del espectacular cuadro.
Los pocos que pueden resistirse al magnífico espectáculo de la ciudad de Symi, al ver su impecable arquitectura de sus casas de colores escalonada y su entorno natural, descubren que la imagen de su puerto merece la mejor de las fotografías. Al observar los detalles de la hermosa escenografía arquitectónica que la isla ofrece a los visitantes, con los distintos colores de sus construcciones, les recuerda que sin lugar a duda, el cuadro natural sobrepasa en gran medida a cualquier fotografía de la isla que hayan visto. Symi es más que lo que pueden decir las palabras o las fotos
Historia
En los años bizantinos, las actividades económicas incluían el transporte marítimo, la construcción de barcos, el comercio, la pesca de esponjas y la vinicultura. Para desarrollar este último, la gente habían construido 120 prensas de vino en toda la isla, 11 de las cuales se han reconstruido con el uso de sus propia roca; Vale la pena visitarlos, y disfrutar de un paseo por el refrescante bosque de cipreses de la zona de Kourkouniotis.
Como parte de la cadena de islas del Dodecaneso, Symi se encuentra a 41 km. al noroeste de Rodas. Su ciudad principal, comúnmente llamada con el mismo nombre que la isla, está dividida en dos partes: la del puerto, llamada Gialós, y la adyacente en las laderas de las colinas, llamada Chorió (aldea).
Gialós
Una zona que se caracteriza por la gran cantidad de casas tradicionales de piedra, de dos y tres pisos, pintadas en todos los colores, en su mayoría en añil, ocre y terracota, y con techos de tejas rojas y lindos balcones con barandas, dan una característica especial en la arquitectura de Symi.
La entrada del puerto en forma de herradura está dominada por una torre de reloj. Justo enfrente está la estatua del niño pescador, Michalaki (el pequeño Michael), que parece estar dando la bienvenida a los visitantes de la isla. Es en este mismo lado del puerto se encuentra el monumento “Paloma de la paz”, una hermosa escultura que representa un memorial de guerra.
Los dos lados del puerto están unidos por un hermoso y pequeño puente pedregoso que los lugareños llaman kaldirími. El Ayuntamiento, la catedral, la plaza y el Museo Naval de Symi son las principales atracciones de la ciudad. Este último da una idea de la tradición naval de la isla y cuenta, entre otras cosas, con exhibiciones que representan la evolución de la pesca de esponjas a través de los años.
Chorió
Hay una escalera de piedra de 500 escalones que conducen a la parte alta de la ciudad. Los lugareños lo llaman Kalí Stráta, que significa “buen camino de piedra”. A su alrededor se pueden observar casas elegantes de estilo neoclásico, que embellecen en gran manera la isla. Desde la parte alta siguiendo un camino de árboles se puede disfrutar una vista panorámica de Gialos
Algunas iglesias impresionantes llenan de belleza las calles de Chorió. Vale la pena ver las cuadros de imágenes post-bizantinos.
En la plaza central, algunos disfrutan de su comida, mientras que otros conversan con amigos tomando un café. Los niños se ríen en el patio de recreo mientras sus padres hacen la compra. Al mismo tiempo, los necesitados de un médico pueden verlos en la clínica municipal, ubicada en Spetsaría, la antigua farmacia municipal con los antiguos tubos de vidrio y recipientes; los que no necesitan un médico solo van allí para visitar el histórico y atractivo edificio.
Con vistas a Chorió hay restos de un castillo construido por los caballeros de San Juan en el siglo XIV como una expansión a un antiguo castillo bizantino en el mismo sitio.
Pedi
Aunque montañosa, la isla está salpicada de pequeños valles. Uno de ellos llega al mar mezclando el verde de los valles con el azul intenso del mar. En esa costa se encuentra el pintoresco pueblo de Pedi. Donde se puede disfrutar de su comida, en tabernas típicas y maravillarse con los frescos del siglo XV, expuestos en el monasterio fortificado de Michail Roukouniotis.
Panormitis
Panormitis es uno de los monumentos más famosos de la isla, se trata del monasterio del Arcángel Miguel Panormitis en la costa suroeste. Construido a principios del siglo XVIII, domina la bahía que lleva su nombre, en un entorno increíble que combina montaña y mar. Además, está dominado por el imponente campanario de 1905. Durante los meses de verano, los monjes acomodan a los visitantes en las celdas del monasterio por un cargo simbólico.
Playas
No faltan las hermosas playas de la isla. A los turistas les encanta el hecho de que muchas de ellas estén alejadas para evitar las aglomeraciones. Algunas de ellas son arenosas, y otras se encuentran en pequeños islotes alrededor de Symi (Agia Marina, Agios Emilianos, Nimos, Sesklia) pero todas las playas de Symi están bañadas por aguas cristalinas.
Comida
Pensiones pintorescas junto al mar, finos restaurantes y tabernas tradicionales ofrecen deliciosos sabores, entre los que destacan los pescados y mariscos frescos. Además, la especialidad de la isla son sus legumbres, ensaladas, queso de cabra y otras exquisiteces. Lo que realmente no debes perderte son las famosas y pequeñas gambas.
Llegar allí
Consulte los horarios de los barcos que conectan Symi con Rodas, ya que no mantienen la misma frecuencia durante todo el año.