Sunión esta situado a unos 67 km. al suroeste de Atenas en el extremo de la península de Ática. La belleza del promontorio coronada por las blancas columnas del Templo está en plena armonía con el paisaje. Desde lo alto del templo el visitante contempla el Peloponeso y las cicladas al fondo. La puesta de sol de ensueño. Las tumbas del tercer milenio a.C. y los diversos objetos allí hallados demuestran la existencia de un asentamiento prehistórico.
Sunión y su historia
Desde muy temprano Sunión se convirtió en un centro del culto, pues ya Homero en su Odisea los califica de “iron akron”, cabo sagrado. De entre todos los dioses se veneraba a Atenea y Poseidón más que cualquier otro. Pronto los atenienses se dieron cuenta de la gran importancia estratégica del promontorio, por lo que realizaron obras de fortificación para poder controlar las vías marítimas hacia las islas y a Eubea en especial, de donde provenían los barcos cargados de trigo para alimentar el pueblo de Atenas.
El principal objetivo de los atenienses, sin embargo, era proteger a toda costa su mayor tesoro, las minas de plomo argentífero de la cercana ciudad de Laurion, que le permitieron construir, siguiendo la propuesta de Temístocles, 200 trirremes y vencer con ellas a la flota persa en Salamina en 480 a.C. Así pues construyeron en la cima del promontorio una muralla semicircular de unos 500 metros de largo y mas de 3 metros de grosor, reforzada cada 20 metros con pequeñas torres cuadradas. En el lado noroeste en el mar, excavaron en la roca con el objeto de construir un pequeño amarradero para dos trirremes, que posiblemente controlaban la zona.
El cabo Sunión era, según la leyenda, el lugar donde Egeo se habría lanzado al mar. Su hijo Teseo había convenido con él que si salía victorioso de su combate con el Minotauro, izaría velas blancas en su barco, mientras que si moría, la tripulación debería dejar en el barco las velas negras en el mástil. Egeo vio llegar a lo lejos el barco enarbolando grandes velas negras, porque Teseo había olvidado izar las blancas, y desesperado se tiró de lo alto de las rocas al mar. De él proviene el nombre del mar Egeo.
Entre mito e historia se cuenta que al lugar llego el rey Menelao después de la guerra de Troya a dar sepultara a unos de sus capitanes muerto en el viaje.
El misterio de su constructor
La entrada al Templo de Poseidon se hace por los Propileos del lado noroeste. A la derecha del propileno hay vestigios de una sala cuadrada que tal vez servia de garita para los guardias, y las ruinas de dos pórticos, uno en sentido vertical en relación con el otro, donde se reunían los fieles durante los festejos cuando no hacía buen tiempo.
El templo de Poseidon empezó a construirse después de mediados del siglo V a.C. en sustitución del templo anterior de piedra porosa, una víctima más de la barbarie persa de 480 a.C. el mármol blanco con el que esta construido proviene de las canteras de Agrileza, cerca de Sunio, en el monte Olimpo Laureotico. Es un mármol distinto al de Pentelico, el cual con el paso del tiempo coge ese color dorado que vemos en los monumentos de la Acrópolis.
Por otra parte, este mármol no es tan resistente como el de la Acrópolis y se deteriora, ya que esta sometido a la corrosión del viento salado del mar. Por ello, el desconocido arquitecto realizo las columnas con 16 artistas en vez de las 20 habituales, por un lado, y por otro, con fuste acaudalado de menor profundidad.
Desconocemos al arquitecto del templo todavía. Sin embargo, los arqueólogos han llegado a la conclusión de que el templo es obra del mismo arquitecto que construyo el templo de Hefestos y de Ares en el Ágora Antigua de Atenas, así como el templo de Nemesis en Ramnunta.
Sunión
Es un templo de estilo dórico, perpetro in antis con 6 columnas en los frentes y 13 en los lados de 6,10 metros. En el interior estaba el pronaos, la calla o naos y el opistodomos. El suelo era de mármol.
En la actualidad se salvan solo algunas laminas de la decoración escultora del templo, con representaciones de la Gigantomaquia, la Centauromaquia y las hazañas de Teseo.
A poca distancia de la fachada del templo se ha hallado gran numero de estatuas arcaicas, entre las que destacan dos Kouros de tamaño colosal, expuestos en el Museo Arqueológico de Atenas. El recinto de Sunion ha inspirado a muchos poetas, como por ejemplo a Lord Byron, quien grabo su nombre en la pilastra derecha de la fachada.
En una colina de poca altura, en la playa y a unos 400 metros del templo, se ven las ruinas del santuario de Atenea Sounias, del siglo VI a.C.
Una vista al templo de Poseidón también permite al visitante disfrutar de una refrescante tarde de playa al visitar los balnearios cercanos al templo como son, Legrenas o Lavrio. También se puede comer en la zona una variedad de planos marinos en la tabernas cercanas especialistas en pescados y mariscos fresco.
Conoce el Cabo Sunión. El Templo de Poseidón en el extremo sur de la península de Ática. Perfecto para complementar tu estadía en Atenas en tu viaje de negocios, o para aquellos que estén de pasada por la capital.