Halki una isla salvaje y bonita, destaca por sus espléndidas playas de aguas cristalinas. Aunque se encuentra muy cerca de la cosmopolita isla de Rodas, mantiene una tranquilidad envidiable. En su puerto principal sobre salen las altísimas torres de sus dos Iglesias principales, vestidas de elegancia y simpleza muestran un estilo arquitectónico típico de una isla griega.

En la cima del puerto “Antiguo Pueblo” destacan los muros blancos de su antigua Acrópolis y las murallas de un castillo medieval. Entre las ruinas de esas edificaciones, no hay nada que insinúe la existencia de vida, nada se mueve; todo está sumergido en un silencio absoluto, salvo quizás la recientemente encalada iglesia de la Virgen, que se halla en la mitad de este mundo de silencio recordando otros tiempos.

Halki y su historia

La isla debe su nombre a las minas de cobre que habían en la isla. No disponemos de datos suficientes sobre los tiempos prehistóricos, al contrario, las excavaciones realizadas en la isla dejaron al descubierto que entre los siglos X y V a. C., la isla atravesó por varias etapas de auge. Desde finales de la Edad Clásica hasta el siglo XIII d. C. cuando llegaron a la isla los venecianos, Halki pasó por un largo periodo de declive. En 1522 la isla fue conquistada por los turcos y en 1912 por los italianos. Halki se unió a Grecia en 1948.

Conociendo la isla

Nimporio es la capital de la isla que se encuentra en la costa oriental, en una bahía protegida por un islote que se encuentra justo en su entrada. El pueblo está construido en forma de anfiteatro y se extiende sobre las cuestas de la colina, la mayoría de sus casas están abandonadas. Nimporio destaca por su preciosa torre de la Iglesia San Nicolas.

Muy cerca de Nimporio se encuentra la hermosa playa de Pontamos, un lugar de finísima arena. Otras playas son Flenagia y Alimia. Sitios para disfrutar de baños tranquilo en medio de una naturaleza virgen.

Pueblo Antiguo fue la capital de la isla. En la cima de la colina se deslumbran los muros del castillo venecianos. En su interior se encuentra la iglesia de San Nicolas, que en sus murallas se encuentran algunos frescos que vale la pena observar.

En Halki se encuentra el monasterio de San Juan y los monasterios Cruz y Arcángel Miguel.

Halki, por pequeño que sea, causa una gran impresión. Es obvio desde el momento en que miras el hermoso puerto (y único asentamiento) de la isla más pequeña del Dodecaneso, Nimporio. La ausencia de vehículos , la serenidad y el ambiente romántico te cautivan.

Todo se mueve a un ritmo relajado, marcado por la actitud relajada de los locales. Disfrutarás de paseos por los callejones empedrados, entre casas señoriales y casas restauradas, coloreadas con toda la paleta de un pintor; sumergirse en aguas límpidas; tómese un tiempo para disfrutar de el trago típico de Grecia el Ouzo en medio de un juego de Backgammon y saboreando la comida tradicional. Sus habitantes destacan por su bondad innata, el respeto a su isla y el amor por la vida lenta y silenciosa