A través de los impresionantes paisajes montañosos de Fokida, se llega a una ciudad con una sensación de elegancia, tradición e historia naval: el pintoresco orgullo y la alegría de las costas del sur de Grecia central, es decir, Galaxidi. Los valientes marineros solían navegar alrededor del mar Mediterráneo para buscar refugio en los dos puertos naturales de la pequeña ciudad, Agora y Chirolakas. Los museos navales y de cultura son testigos de la historia de Galaxidi.
Las mansiones de los capitanes y las calles estrechas y empedradas invitan a un paseo, para ir descubriendo cada uno de sus rincones, los elementos arquitectónicos tradicionales y así evocar narraciones de viejos tiempos: coloridas fachadas, arcos de mármol alrededor de las puertas, patios con flores y guijarros y balcones de piedra decorados con figuras.
El ayuntamiento, ubicado en la mansión Chalagyras, el Museo de Arte Popular, ubicado en la mansión Agelis, la Escuela de las Niñas y la mansión Brurzeiko, son algunos de los edificios antiguos mejor conservados. En cuanto a los monumentos antiguos, los encontrarás en el parque de la ciudad: la tumba del rey Locros y los restos de las murallas de la antigua Oianthi.
A través de las cinco plazas tradicionales, llegarás al punto más alto de la ciudad para visitar la iglesia de Agios Nikolaos con su ícono tallado en madera, sus dos campanarios y su imponente cúpula. Es uno de los lugares religiosos prominentes de Galaxidi, junto con la iglesia de Agia Paraskevi.
En el lado derecho del puerto, se encuentra la zona verde de Pera Panta, un lugar con vistas panorámicas que invitan a tomar la cámara y hacer lindad fotos. Caminar en la naturaleza despertará tu apetito por los pescados y mariscos. La cercana playa de Oianthi está densamente poblada por restaurantes tradicionales. Entre las especialidades locales, no te pierdas el Ravani, una especie de pastel de almíbar.
El pueblo pesquero de Galaxidi ha sido bendecido con una naturaleza de lindos paisajes, desde las altas montañas hasta las orillas de sus costas se observan los variados colores de una naturaleza limpia, de verdes valles y blancas arenas bañadas de azul intenso del mar que las acaricias.
Hay que tener en cuenta que uno de los mayores activos de la pequeña ciudad es su proximidad al sitio arqueológico de Delfos.