Recorrer el sur de Grecia en la región de Argólida en el Peloponeso, es estar a la sombra del imponente y masivo peñón de Acrocorinto, un lugar que deja ver la superioridad de sus habitantes a través de su majestuoso castillo construido sobre la roca. Su superficie total era superior a la de la propia ciudad de Corinto, y su geomorfología le permitía ser una lugar seguro a tal punto que en tiempos de guerra los habitantes de la ciudad se refugiaban en las alturas del castillo incluso con sus animales.

Se usó como acrópolis en la antigüedad y en la Edad Media, fue una de las más grandes acrópolis griegas. Alcanza una altura  575 m. y posee una triple línea de fortificaciones convirtiéndose en una de las fortalezas medievales más importantes de Grecia. En la cima del lugar se levantó el templo dedicado a Afrodita, que más tarde el cristianismo convirtió el templo en una iglesia, y después en el periodo de la ocupación Otomana terminó siendo una mezquita.

Un poco de Historia

Corinto fue poblado por primera vez en el periodo Neolítico hacia finales del año 5000 a. C. , según atestiguan asentamientos humanos encontrados en la región. Abundancia de agua, reguardo natural y una buena agricultura, contribuyeron a su poblamiento.  En la época histórica Corinto fue una de las ciudades más prósperas de todo Grecia. Su primer rey en este periodo fue Aletes, jefe de los dóricos, quienes llegaron a la región aproximadamente en el periodo 1000 – 900 a. C. En el siglo VIII a. C. Corinto fundó las colonias de Siracusa y Corfú y se convirtió en la primera fuerza naval de Grecia.

Acrocorinto se relaciona con Julio Cesar en el año 44 a. C.  En el siglo VI de la era Cristiana. Justiniano tuvo interés por el castillo, produciéndose su ocupación durante el período Bizantino medio. En el año 1210 el castillo fue ocupado por los Francos. A principios del siglo XIV el castillo fue entregado al príncipe Juan Gravina. En 1395 el castillo perteneció a Teodoro Paliologos, quien más tarde en el 1404 se lo entregó a los Caballeros de Rodas. En 1458 perteneció al Sultán Mohamed II, quien lo perdió en mano de los Venecianos, pero que los Otomanos no se tardaron en recuperarlo,  hasta que el año 1822 Alejandro Ypsilantis proclama la independencia de Grecia en el teatro de Epidauro.

El castillo tiene datos de todos los períodos del tiempo de Grecia. Fue construido por los corintios en el siglo VII antes de Cristo. con el fin de controlar el área circundante y conectar la ciudad con ciudades adyacentes. Los macedonios, a su vez, reforzaron el perímetro de los muros. Cuando los romanos prevalecieron en Grecia, la acrópolis y la ciudad de Corinto fueron destruidas. Un siglo después, Julio César ordenó que el castillo fuera reconstruido con materiales antiguos. Las ruinas de un embalse bizantino subterráneo dan testimonio de la dominación bizantina posterior del castillo, donde también se puede apreciar fortificaciones adicionales realizadas por estos.

La zona donde se encuentra Acrocorinto fue una zona de paso para quienes viajaban desde Esparta hasta Atenas, el lugar tiene un desarrollo estratégico que buscaba sólo la intención de protección de los habitantes de Corinto. Los primeros en fortalecer el lugar fueron los Macedonio  para asegurar su control de las ciudades-estado griegas. La acrópolis arcaica de la ciudad, que ya era una posición fácilmente defendible debido a su geomorfología, se fortificó aún más durante el Imperio bizantino.

Una escapada a Acrocorinto

Acrocorinto siempre ha sido la acrópolis fortificada de Corintos. Es el castillo más antiguo, más grande y más impresionante del Peloponeso, cuyas paredes se construyeron durante la Edad Media. Vale la pena ver las ruinas en el templo de Afrodita, y las reliquias de las iglesias cristianas y los edificios turcos, en la cima de la colina. Además de su importancia arqueológica, Acrocorinto es un rico jardín botánico con numerosas flores silvestres autóctonas griegas y pertenece a la red de hábitats de la Unión Europea “Natura 2000”.

Acrocorinto es uno de los sitios de castillos medievales más importantes de Grecia; una escapada organizada a través de una visita guiada por la zona te da la oportunidad unidad de recorrer gran parte de sus secretos y la relación con el sitio arqueológico de la ciudad de Corinto antigua. El lugar se encuentra rodeado de caseríos y tabernas que adornan el entorno que acompañan las tiendas de souvenirs. Si la visita se hace por la mañana, se pueden visitar otros sitios arqueológicos de Argólida y terminar con un almuerzo en la hermosa ciudad de Nafplio.